Te dedico un beso

Hoy estuve en el antojo de tu pupila. Me atormentó la brisa, la gente, la distancia, el saber que estaba frente al enigma de leerte un poema y descubrir el hipérbaton que se esconde en tu legua.  La diste una nueva pausa a la palabra mujerby fuiste testigo de toda mi asfixia para repetir tu nombre en la oscuridad de la calle. Vino o café,  frutas estaban en mi olfato. Te conté sobre sabores, verdades y mentiras y ahí estabas tú, con tu hechizo levitante donde mi alma se acomoda en tu pecho para contarte un sueño y escuchar los tuyos. Fue un sueño, tratas de cl vencerte, la realidad te colma. Y somos un barco fantasma. Estamos solos y con todo el mundo. Buscamos un lenguaje dejos de la poesía,  pero que nos acerque más a las mentiras. 

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