Nymphest
Esta noche escoges un poco de tu
amor para vestir. Sales a besar, y la fortuna te lleva hacia mis labios. No
planeabas hacer el amor, pero te encantan las sorpresas. Sonríes, y tu imagen
en el espejo tiene huellas de oxidado; pintas nuevamente tus labios y sales en
busca de otro cuerpo. Te arrastra el aroma a mentira y te rindes a mi edad amante. Enciendes la luz cuando digo tu nombre y me descubres sobre ti,
haciéndote el amor una vez más. Corres espantada, te escondes en la oscuridad y
le das un trago de sangre a tu navaja. Alguien cura tus venas fatalmente
partidas, levantas la cara y respondo con una sonrisa . Te veo salir ahogada
en llanto hacia una ventana, saltas sin pensarlo dos veces y despiertas en un
ataúd. Golpeas las paredes de la caja y reconoces mi jadeante respiración.
Logras escapar y huyes hacia otra tumba. Volteas y me ves durmiendo
tranquilamente. Tratas de despertarme, no puedo abrir los ojos; hurgas mi
pecho en busca de latidos y no existen. Solo en ese instante te sientes amada, totalmente amada. Sonríes.
Lima, 19 de Julio de 2012
Comentarios
Publicar un comentario